Miles de haitianas no pueden acceder ni a los servicios de salud reproductiva ni a sus métodos habituales de planificación familiar y afrontan un mayor riesgo de violencia y de explotación sexual.

Así lo advierte este martes en una nota la Federación de Planificación Familiar Estatal, que recalca la importancia de que la respuesta internacional de emergencia incluya el acceso a los servicios mínimos de salud para atender a las embarazadas y al parto, al aborto seguro o a las víctimas de violencia sexual.

Según sus cálculos, hay 750.000 mujeres en edad reproductiva en el área metropolitana de Puerto Príncipe y otras 15.000 en la ciudad de Jacmel. Tras el seísmo del 12 de enero, el acceso a servicios de salud se ha visto muy limitado.

El Consorcio para la Respuesta en Salud Reproductiva en Conflictos eleva a 10.000 el número de mujeres que necesitarán atención al parto en el mes de febrero y unas 1.500 más las que requerirán cuidados por complicaciones durante el alumbramiento.

"En crisis como estas, las mujeres se ven privadas de acceso a sus métodos habituales de planificación familiar y el riesgo de violencia sexual y explotación de mujeres y muchachas aumenta dramáticamente", explica en la nota Alba Varela, directora de la Federación de Planificación Estatal.

Por ello, las organizaciones locales especializadas en salud sexual y reproductiva, como expertas y con experiencia en el terreno, deben recibir ayuda directa adicional. La Federación de Planificación Familiar Internacional y PROFAMIL, su asociación miembro en Haití, están actuando rápidamente integrando la planificación familiar en la respuesta a la emergencia.

Las clínicas de esta organización local en Puerto Príncipe y Jacmel han sido destruidas, pero el personal y los promotores de salud comunitarios han organizado unidades de salud móviles para llevar asistencia médica básica, cuidados obstétricos, planificación familiar y servicios de prevención de Sida, incluyendo campamentos y refugios instalados en ambas ciudades.

Además se han desplegado unidades de salud móviles a través de la frontera con Haití, enviando unidades de rescate con profesionales médicos y voluntariado que ofrecen su extensa experiencia de trabajo con inmigrantes haitianos.

Están dirigiendo su apoyo a las áreas de Leogame, Matrissals, Jacmel, Petit Goave y Grand Goave, donde aún los servicios médicos no llegan a mínimos, dado que la mayoría de la ayuda se concentra en Puerto Príncipe, la capital del país.

La citada federación es una organización no gubernamental, privada, independiente y aconfesional fundada en 1987, formada por asociaciones de Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Baleares, Extremadura, Galicia, Madrid y País Vasco, que trabaja por la promoción, la defensa y el libre ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.